Carambola por tres bandas
DOI:
https://doi.org/10.7764/cdi.1.871Resumen
El pueblo salvadoreño los ha denominado "las víboras de Camino Real". Son corresponsales, huéspedes del hotel de ese nombre -el más lujoso de San Salvador-, que sin moverse de su confortable y seguro alojamiento, "informan" al mundo sobre las alternativas del dramático conflicto que trae desgarrada a esa nación. No buscan la noticia en el terreno donde se mueve la guerrilla, ni en los campos o poblados que sufren las consecuencias. No, ellas les son entregadas como quien dice "a domicilio": en sus habitaciones, en el bar o en el "lobby" del hotel. No se preocupan mayormente de verificarlas, pero igual no más, las difunden con todo desparpajo. Tampoco les interesa la exactitud informativa. En cambio sí, y mucho, que las noticias coincidan con los perjuicios o intereses ideológicos propios o de sus mandantes