Libertad de expresión y democracia
DOI:
https://doi.org/10.7764/cdi.3.910Resumen
Recibo el premio a la Libertad de Expresión con honda gratitud para la Asociación Nacional de la Prensa y el Jurado de ella que acordó entregármelo. Lo recibo honrado, como el estímulo más noble y significativo para continuar, con mayor energía y fe, dedicado a la tarea iniciada veinte años atrás en defensa de una comunicación social vigorosa por su autonomía y la confiabilidad que irradie, comprendida y apoyada, sin amenazas, censuras ni trabas. Labor aquella no concluida mientras la comunicación adolezca de un régimen que le asegure todas las garantías -especialmente judiciales que permitan desarrollarla con veracidad y oportunidad, sólida en el rechazo de los intento de instrumentalizarla, a salvo de presiones y castigos por las adherencias o críticas a través de los más diversos medios formuladas.